
La utilización que queramos darles determinará el tamaño: se elegirán los champiñones mini si estamos buscando un acompañamiento para una carne, los medianos si deseamos hacer láminas, y los grandes si la opción es rellenarlos.
No hay que pelar los champiñones, ya que no tiene piel. En cambio, cuando están enteros, hay que cortar la extremidad arenosa del pie.
Un lavado rápido bajo el agua del grifo es más que suficiente, por nada del mundo hay que dejarlos a remojo. Se retira el exceso de agua con un papel de cocina absorbente antes de cocinarlos.